domingo, 9 de mayo de 2010

Mi aventura de ser docente
La aventura de ser maestro de José Manuel Esteve, me hizo recordar en más de uno de sus párrafos, mis experiencias como docente, aun recuerdo la ansiedad que significo mi primer clase que tenía que impartir, ya que a pesar de saber los contenidos, sabía que no tenia la preparación para manejar un grupo, esa primera experiencia fue difícil, sin embargo como bien lo señala Esteve con el paso del tiempo y con ensayo y error logré mejorar mi desempeño. Cuándo Esteve señala que se debe crear la necesidad de aprender en el alumno, me hace reflexionar el hecho de que probablemente no he generado en todos mis alumnos la inquietud adecuada, si bien es una búsqueda constante es cierto que esto no siempre se logra satisfactoriamente. El lograr mi identidad profesional lo hice de manera inconciente y no me llevo mucho tiempo, pues desde un principio entendí que lo importante es servir a los alumnos, no obstante si he tenido dificultades para lograr las mejores formas de hacerlo. Siempre busco la comunicación con mis alumnos, y con el tiempo he logrado mejorarla, pero he de reconocer que necesito aprender aun más sobre las diferentes técnicas. En el aspecto de la disciplina soy participe de utilizar la razón para con los alumnos, no me gusta ir a los extremos, muy pocas veces retiro aun alumno del salón de clases y si lo he llegado a hacer ha sido después de haber intentando razonar con él. Los contenidos muchas veces son inaccesible a los alumnos en este sentido trato de ponerlos a su alcance, no obstante en algunos casos, aun así, para algunos alumnos son difíciles. Soy conciente que la sociedad no reconoce el papel del docente, no obstante es muy gratificante cuando un egresado te agradece la contribución que tu trabajo hizo hacia su persona.
Durante todo el tiempo de mi labor docente he sufrido una transformación pues como lo señala Paulo Freire quien enseña aprende y esto no se limita a la práctica docente, pues dentro de mi labor me he dado cuenta que el explicar algún tema me hace comprenderlo mejor. Sé que ahora tengo mas libertad en mi práctica docente, pero también sé que esta no es plena, pues aun persisten problemas que atender dentro del aula, a pesar de esto disfruto dar clase y pongo mi mayor empeño para preparar a los estudiantes. Espero con preparación y renovación constante lograr esa libertad y alegría plena que señala Esteve en la lectura.

1 comentario:

  1. Nuevamente recomentamos el punto, profr. Felipe, innegable la adrenalina del primer dia, aunque aquellos tiempos de primero de secundaria o de primero de prepa incluso primero de la carrera profesional quedaron atrás el hecho de regresar al aula por primera vez es una sensación por supuesto de la primera vez.
    Me llama la atención las citas que usted incluye acerca de personajes que hicieron la historia de la Educación y eso por supuesto que habla de lo preocupado que ha sido usted en documentarse en la pedagogía de los hombres que buscaron por altruísmo mejorar los procedimientos y técnicas de educar. Felicidades por su redacción.

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